Cáncer de colon y recto

El cáncer colorectal es muy frecuente, siendo por incidencia e 2º tumor en el mundo occidental, sólo por detrás del cáncer de pulmón. El papel de la cirugía es también esencial en el tratamiento de estos tumores. La contribución de la quimioterapia es importante en estadios avanzados de la enfermedad, y la radioterapia juega un ro importante en el caso de los tumores rectales. Tratándose de un tumor maligno, invasor y con notable capacidad de diseminación a otros órganos, el tratamiento proporciona unos buenos resultados en la actualidad, incluso en casos con metástasis.

Diagnóstico:

Se efectúa tras el estudio de los síntomas del paciente, los más característicos de los cuales son la alteración en el ritmo de evacuación habitual o la presencia de sangre en las heces El procedimiento más habitual en la fase de diagnóstico es la endoscopia y biopsia.

Evacuación preoperatoria:

Incluye valoración global del paciente, con pruebas orgánicas específicas cuando se requieren y un meticuloso estudio de extensión de tumor, que normalmente exige analítica con evaluación basal de marcadores tumorales específicos endoscopia y biopsia, y estudio radiológicos, especialmente Eco y TAC. En los tumores de recto está particularmente indicada la resonancia magnética.

Proceso previo a la operación:

Además de la corrección de las alteraciones nutricionales y endocrino-metabólicas y orgánicas apreciadas en la evaluación previa, puede requerirse algún tipo de preparación intestinal previa (dieta, laxantes y/o enemas), aunque la tendencia actual es a limitar su uso. La profilaxis antibiótica y tromboembólica son de

La cirugía:

Se trata de un procedimientos complejos, cuya extensión oscila entre la resección segmentaria de colon y la colectomía total, que en el caso del recto puede llegar a la necesidad de amputación anorectal completa con colostomía definitiva. El recurso de un estoma (derivación fecal externa) ha estigmatizado siempre este tipo de cirugía; pero en la actualidad las mejoras de evaluación preoperatoria, técnica quirúrgica y cuidados perioperatorios han disminuido mucho el recurso a este tipo de recursos. Incluso en la cirugía del cáncer de recto distal se han decantado criterios bien fundamentados para incrementar notablemente la cirugía conservadora del esfínter anal, limitando la amputación rectal a los casos en que resulta estrictamente ineludible  debido a la invasión del ano por el tumor. .

El procedimiento se puede efectuar mediante abordaje laparoscópico, disminuyendo la agresividad de la operación y las complicaciones, favoreciendo un una más rápida recuperación, con menos molestias; y ello sin detrimento en la calidad del resultado oncológico de la operación.

Son operaciones de duración intermedia a larga, con promedios de ente 2 y 6 horas.

Postoperatorio:

Habitualmente no exige estancia en UCI. En esta etapa se busca la movilización precoz del paciente tras el alta a planta, así como la reasunción de ingesta oral tan pronto como sea posible, habitualmente en las primeras 24 horas. La estancia hospitalaria en resecciones segmentarias es habitualmente de 5-6 días, incrementándose parea los procesos más complejos y agresivos.

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